Cuauhtémoc Blanco |
A ver, sigo sin entender la serie de errores que la producción de El Triunfo del Amor se empeña en cometer con la historia, poniendo en juego muchos intereses, mucho dinero, audiencia y claro, como todo, los perjudicados siempre somos los televidentes.
Sabine Mussier |
En primera instancia, el productor Salvador Mejía invitó al futbolista Cuauhtémoc Blanco a que formara parte del elenco de esta producción. Su papel sería un bombero heroico hijo de Carmen Salinas. Este papel, en la versión original del El Privilegio de amar estuvo a cargo de Ramón Abascal, un enfermero de la cruz roja, hijo de María Luisa Alcalá, siempre enamorado de “Lorenza”, personaje que interpretaba Sabine Mussier y que en esta versión acartonadamente lo interpreta Dorismar.
Luego de que el futbolista aceptara el papel, Salvador expresó a los medios de comunicación que hizo esto para tener un rating seguro; ya que el personaje es muy parecido a Cuauhtémoc, (en hablar como ñero por ser de tepito, supongo), porque tiene muchos seguidores masculinos y con Carmen Salinas, líder del pueblo también en las novelas, se haría una mancuerna genial.
En foro grabando con Carmen Salinas y Dorismar |
Las cosas marchaban muy bien entre el futbolista y el productor, de hecho, en varias ocasiones “Cuau” hasta llevó a sus hijos a las locaciones y al foro y salieron de extras.
En la calle o en la escuela o en diferentes charlas oía buenos comentarios respecto al trabajo que él realizaba en la novela, en todo este circo junto con “María desamparada”.
Sin embargo, la escritora Liliana Abud y Salvador Mejía decidieron darle fin al personaje del futbolista. ¿Por qué? Lo desconozco. Es cierto que su presencia mantenía ciertos niveles de audiencia, sólo por su presencia, ya olvidémonos de actuación, dirección o adaptación.
Creo que esta novela se mantiene por las figuras que dan vida a los personajes como Daniela Romo, William Levy, Maite Perroni y la misma Victoria Ruffo.
Lo que sí puedo decir es que el no asegurar a Cuauhtémoc para toda la novela, más, el no respetar desde un principio el personaje original, y más, el no haber planeado bien a este “nuevo personaje” da como resultado, además de incrementar la lista de errores que arrastra esta novela, un nivel de audiencia menor. Y ni qué decir de la forma en que murió el personaje: inverosímil, forzada y demasiada sobreactuada! Muy mal ahí.
¿Qué cartas se tomarán en el asunto? ¿Cómo seguirán sacando a la telenovela adelante si se está hundiendo?, ¿Qué piensan los ejecutivos de Televisa?
Lo que es un hecho es que toda la barra de telenovelas, desde las 5 hasta las 8, cambiará consecutivamente, excepto por El Triunfo del fracaso…del Amor!
A ver qué pasa!
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