Cuestionarse si fue o no un error lo que pasó en la entrega
número 89 de los premios Oscar es algo que todo mundo ha hecho, y es que
cómo dudar de una de las producciones más importantes, más ensayadas, más
planeadas y con más intereses políticos, ideológicos y económicos del mundo.
Si aún no sabes qué fue lo que pasó ayer en los Oscares, te
cuento que se premia primero a “La la Land” como Mejor Película y minutos
después se anuncia que hubo un error y que la cinta ganadora era “Moonlight”
sí, como en Miss Universo; sí, por más increíble que parezca, eso fue lo que
sucedió.
¡Las caras de todos! |
Bajo la teoría de la conspiración, hay quienes dicen que todo
estuvo planeado y preparado para que ocurriera así, pues en un evento de tal magnitud
mundial con tremendo número de ediciones, prestigiosa trayectoria y amplia experiencia
cuesta trabajo creer que haya ocurrido un error tan garrafal, y todo para que
hubiera un gran show y hoy estuviéramos hablando aún más de la ceremonia.
Una alegoría perfecta. |
Otros, por el contrario, creemos que el refrán “al mejor
cazador se le va la libre” fue lo que sucedió anoche al premiar a la categoría
a Mejor película, y esto es lo que nos
deja más tranquilos. Sí, en efecto, Warren tenía el sobre del premio a Mejor actriz (Emma Stone – La la Land)
pero por sentido común uno lee, lo revisa, lo checa, hasta para calmar el
nerviosismo que se debe generar segundos antes de entregar la presea más
esperada de la noche ¿no? Y aplica también para la actriz Faye Dunaway, pudo haberse dado cuenta.
El productor de “La la Land”, Jordan Horowitz, reconoce
que Warren tenía el sobre equivocado, sin embargo, la propia Emma declaró que siempre tuvo el sobre a Mejor actriz con ella. Ya sabemos que los sobres se imprimen dos veces y que los ganadores se lo quedan junto con la estatuilla. Lo que apunta a que el encargado de darlos se equivocó totalmente. Quién sabe. Estoy seguro que en los próximos días sabremos
más detalles.
Definitivamente este error es una perfecta alegoría al final de “La la Land” ¿a poco no? Los que ya la vieron, me van a entender y los que no, véanla y sabrán por qué lo digo.
Lo que sí sabemos es que “Moonlight” es la Mejor película del año según la Academia,
sin mencionar el resto de los premios y las múltiples nominaciones que obtuvo en esta entrega y en otros
festivales del mundo. Pero lo que sí me llama la atención -sin quitar mérito-
es la decisión de ésta al premiar una película cuyos ingredientes principales
son las minorías: un protagonista negro y gay, en un contexto violento que se
desarrolla en la ciudad de Miami. Si nos ponemos a pensar en el marco de discriminación
y racismo que ha exacerbado Donal Trump en los últimos meses, este premio es
una cachetada con guante blanco a su gobierno, a su ideología y a todos sus
seguidores.
“Moonlight” logró lo que ni “Brokeback Mountain/Secreto en
la montaña” (2006) ni “Milk” (2008) lograron en su momento: una historia LGBT
ganadora del Oscar a Mejor película. De
esto es de lo que se debería de estar hablando, pero entre tanto show pues el
premio no sabe ni se siente igual.
Enhorabuena a la Academia por cada vez ser más incluyente
con películas gais y a la producción entera de la cinta: por inspirar, por
creer, por denunciar.
¡Adiós!
Fercho Ávila
@fheravila
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